Ingredientes (Para 8-10 porciones)
Base de brownie
- 200 g de chocolate negro (mínimo 60 % de cacao)
- 100 g de mantequilla
- 1 taza de azúcar
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 taza de harina de trigo
- ½ cucharadita de sal
- ½ cucharadita de polvo de hornear (opcional, si prefieres una textura más esponjosa)
Extras (opcional)
- ½ taza de nueces o almendras picadas
- ½ taza de chispas de chocolate
Preparación
1. Derretir el chocolate y la mantequilla
- En un recipiente resistente al calor, derrite el chocolate junto con la mantequilla a baño maría o en el microondas en intervalos de 20 segundos, removiendo entre cada intervalo.
- Mezcla bien hasta obtener una textura suave y homogénea.
2. Mezclar los ingredientes húmedos
- En un tazón grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva más clara y espumosa.
- Agrega la esencia de vainilla y sigue batiendo.
- Incorpora el chocolate derretido con la mantequilla y mezcla hasta integrar completamente.
3. Incorporar los ingredientes secos
- En otro recipiente, tamiza la harina, la sal y el polvo de hornear (si decides usarlo).
- Agrega esta mezcla poco a poco a los ingredientes húmedos y remueve con una espátula con movimientos envolventes.
- Si deseas, añade las nueces picadas o las chispas de chocolate.
4. Horneado
- Precalienta el horno a 180 °C y engrasa un molde cuadrado o rectangular. También puedes forrarlo con papel manteca.
- Vierte la mezcla en el molde y distribuye uniformemente.
- Hornea durante 25-30 minutos. Para un brownie más húmedo, retira cuando el centro aún esté ligeramente blando al insertar un palillo.
5. Enfriar y servir
- Deja enfriar el brownie en el molde durante unos 15 minutos.
- Luego, desmolda y corta en cuadrados.
- Puedes servirlos solos, con helado de vainilla o con un poco de azúcar glas espolvoreado por encima.
Consejos adicionales
- Para un brownie más esponjoso, bate los huevos y el azúcar por más tiempo.
- Si prefieres un sabor más intenso, usa chocolate con un mayor porcentaje de cacao.
- Guarda los brownies en un recipiente hermético para mantener su frescura.
Con esta receta, obtendrás unos brownies perfectos, con una textura equilibrada entre lo crujiente en el exterior y lo suave en el interior. ¡Disfrútalos!




